(Por Jerónimo Llamas Frígola) – En un mundo en constante cambio, la seguridad se convierte en una prioridad innegable. Los aeropuertos son puntos críticos de encuentro global y, en este contexto, los vigilantes de seguridad se alzan como auténticos héroes anónimos que trabajan incansablemente para garantizar la protección de viajeros y la prevención de actos terroristas.