(Por Jose Antonio Domínguez Silgado) – El ejercicio de la Seguridad Privada en España se encuentra regulado por la Ley 5/2014, de 4 de abril , de Seguridad Privada. Esta ley establece un marco legal que garantiza la profesionalidad, eficacia y respeto a los derechos fundamentales en la prestación de servicios de seguridad. En este artículo, nos centraremos en analizar los principios fundamentales que todo Vigilante de Seguridad debe tener en cuenta en su actuación profesional. Estos principios están estrechamente relacionados entre sí y constituyen pilares esenciales para una actuación responsable y ajustada a la legalidad.
Principios de actuación del vigilante de seguridad recogido en el art. 30:
a) Legalidad: El personal de seguridad privada debe actuar conforme a la legislación vigente.
b) Integridad: Deben actuar con honestidad y rectitud en el desempeño de sus funciones.
c) Dignidad en el ejercicio de sus funciones: Deben mantener un trato digno y profesional en todo momento.
d) Corrección en el trato con los ciudadanos: Se espera que traten a los ciudadanos de manera cortés, cordial y respetuosa.
e) Congruencia: Deben aplicar medidas de seguridad e investigación proporcionadas y adecuadas a los riesgos.
f) Proporcionalidad: El uso de técnicas y medios de defensa e investigación debe ser proporcional a la situación.
g) Reserva profesional: Deben mantener confidencialidad sobre la información que conozcan en el ejercicio de sus funciones.
h) Colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad: Están obligados a auxiliar y colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, facilitándoles la información necesaria y siguiendo sus instrucciones.
Marco Legal
Los principios de actuación se encuentran recogidos en la Ley 5/2014, de 4 de abril , de Seguridad Privada.
El artículo 30 de dicha ley establece que «en el ejercicio de sus funciones, los vigilantes de seguridad deberán actuar con proporcionalidad, y con congruencia».
Además, el artículo 30 de la ley desarrolla el principio de proporcionalidad al establecer que «la fuerza empleada por el vigilante de seguridad deberá ser la mínima necesaria para la protección de las personas y bienes, en los términos establecidos en la normativa vigente».
Conclusión
Los principios de proporcionalidad, oportunidad y congruencia son pilares fundamentales para una actuación responsable y ajustada a la legalidad por parte del vigilante de seguridad.
El conocimiento y aplicación de estos principios por parte de los vigilantes contribuye a garantizar la seguridad de las personas y bienes, al mismo tiempo que se respeta la integridad física y moral de las personas y se preserva el Estado de Derecho.
Considero que la formación continua y la actualización de conocimientos en materia legal y de seguridad privada son esenciales para que los vigilantes de seguridad puedan desempeñar sus funciones con la debida profesionalidad y responsabilidad.
