(Por SoySeguridadPrivada) – En la próxima década, la figura y el trabajo del vigilante de seguridad va a experimentar una transformación lenta, profunda, silenciosa y constante. La llegada de la inteligencia artificial, los drones, la realidad virtual y los entornos ciberfísicos no será algo abstracto o lejano, sino una realidad tangible que modificará rutinas, habilidades, condiciones laborales y la propia identidad del profesional de la seguridad. Ya no bastará con estar presente y alerta: habrá que saber interpretar datos, actuar en entornos tecnológicos complejos y comprender riesgos que no siempre serán físicos.