(Por Jose Antonio Domínguez Silgado) – Hoy quiero hablarles sobre una situación que nos afecta a todos y que, lamentablemente, ha salido a la luz gracias a una denuncia sindical. Se trata de la alarmante realidad que enfrentan nuestros colegas en las estaciones de tren, quienes, en pleno invierno, se ven obligados a protegerse del frío con mantas y cartones. Esta situación no solo es inaceptable, sino que también pone de manifiesto un grave incumplimiento de las obligaciones en materia de salud laboral por parte de ADIF y la empresa adjudicataria del servicio de seguridad, Grupo Control.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que todos los trabajadores tienen derecho a un entorno laboral seguro y saludable. Esto incluye la obligación de los empleadores de garantizar condiciones adecuadas para el desempeño de las funciones, especialmente en situaciones climáticas adversas. Sin embargo, parece que en algunas estaciones, como la de Ourense, esta ley se ha convertido en un mero enunciado, ignorado por quienes tienen la responsabilidad de velar por nuestro bienestar.
La FTSP-USO ha denunciado que, a pesar de las reiteradas solicitudes para mejorar las condiciones de trabajo, los responsables han hecho caso omiso. Esto no solo es un desprecio hacia nuestros derechos como trabajadores, sino que también pone en riesgo nuestra salud y seguridad. No podemos permitir que se normalicen situaciones «esperpénticas» donde nuestros compañeros se ven obligados a improvisar soluciones para protegerse del frío.
Es fundamental que todos tomemos conciencia de la importancia de la salud laboral y de nuestras condiciones de trabajo. La legislación vigente nos ampara, y es nuestro deber exigir que se cumpla. La paralización de los servicios en condiciones meteorológicas adversas, como propone la FTSP-USO, no es solo una medida de protección para los vigilantes, sino también para los pasajeros que dependen de nuestra labor.
Hago un llamado a todos ustedes, compañeros, para que se unan en esta lucha. No estamos solos; tenemos el respaldo de sindicatos que defienden nuestros derechos y que están dispuestos a llevar nuestras quejas ante la Autoridad laboral. Es momento de alzar la voz y exigir un cambio. No se trata solo de mantas y cartones, se trata de dignidad, respeto y condiciones laborales justas.
Recordemos que somos la primera línea de defensa en la seguridad de nuestras estaciones y, como tal, merecemos un entorno de trabajo que nos proteja y nos permita desempeñar nuestras funciones con eficacia. Juntos, podemos hacer que nuestras voces sean escuchadas y que se tomen las medidas necesarias para garantizar un trabajo seguro y digno para todos. ¡Unámonos en esta causa y luchemos por nuestros derechos!
Con respeto y solidaridad.
