(Por SoySeguridadPrivada) – Los recientes casos del Vigilante de Securitas en Tarragona o el del Vigilante que murió sólo en su garita en Murcia hacen ver que en la vida de los trabajadores de seguridad privada existen múltiples factores estresores que pueden complicar (mucho) la calidad de vida del que lo sufre. Para mejorar tu control del stress y poder enfrentarte a situaciones estresantes con los mejores recursos posibles, hoy te ofrecemos una serie de consejos que te ayudarán a mejorar tu reacción, antes de que sea demasiado tarde.
ADAPTATE: Reformula los problemas: intenta ver las situaciones de stress desde un punto de vista positivo.
AMPLIA TU PERSPECTIVA: ¿Importará esta situación de stress dentro de un mes?. ¿Y de un año?. ¿Vale la pena enojarse más?.
AJUSTA TUS NORMAS: Aléjate del fracaso no persiguiendo la perfección. Establece normas razonables para hacer las cosas suficientemente bien.
CONCENTRATE EN LO POSITIVO: Reflexiona en las cosas que aprecias en la vida, cualidades positivas, etc.
AJUSTA TU ACTITUD: Lleva tu atención a las cosas positivas.
ACEPTA LAS COSAS QUE NO PUEDES CAMBIAR: A veces, el stress es inevitable (ejemplo: muerte de un ser querido). En estos casos, lo mejor es aceptar las cosas como son. Puede ser difícil, pero a la larga es más fácil que hundirse por no querer aceptar lo que no se puede cambiar.
NO TRATES DE CONTROLAR LO INCONTROLABLE: (ejemplo: la mala actitud de otras personas).
BUSCA EL LADO POSITIVO: Hay que saber aprender de los errores.
COMPARTE TUS SENTIMIENTOS: Y aquí da igual si es un amigo o un psicólogo.
APRENDE A PERDONAR: Deja atrás lo negativo.
ESTRATEGIA INDIVIDUAL: Son aquellas que utilizan las personas para gestionar su nivel de stress: Ejercicio físico, técnicas de relajación, entrenamiento en solución de problemas, organización personal y habilidades sociales, tratamiento farmacológico o psicoterapéutico.
APOYO SOCIAL: Dentro y fuera del ambiente laboral. Que cubra la vida laboral y privada.
ORGANIZACIÓN: Se centra en el propio proceso del trabajo e insiste en diseñar un aprendizaje adecuado dentro de la organización en la que desarrollar la actividad laboral. Desarrollo de programas: formación en gestión del stress y del tiempo, permisos y excedencias más allá de la ley que faciliten la conciliación, promoción del ejercicio físico y la salud.
TRUCOS: Concéntrate en aquello que haces que te hace sentir tranquilo y tener control. Aprende a decir «no», es una receta infalible. Rechaza aceptar nuevas responsabilidades.
CONTROLA TU ENTORNO: Aléjate de las personas que te estresan. Toma el control de tu entorno. Busca opciones o salidas a situaciones estresantes. Evita los temas conflictivos y conversaciones tóxicas (fútbol, política, etc).
SIMPLIFICA TU VIDA: Analiza tu agenda y distingue entre el «debería» y el «quiero hacer». Dejar que lo que no sea realmente necesario para el final, o eliminarlo.
DESPUÉS DE LA SITUACIÓN: Expresa tus sentimientos, en vez de explotar al final. Estate dispuesto a ceder para encontrar un punto de equilibrio. Se más asertivo que los demás. Maneja tu tiempo mejor y planifica bien a diario lo que queda.
RELAJACIÓN: Es un estado de descanso profundo que es el polo opuesto de la respuesta al stress. Relajación no es SOFA, SUEÑO, PEREZA. Hace que vuelva de nuevo el equilibrio y proporciona mejores resultados cuanto más se practica. Mejora el estado de vigilia. Es un proceso mental que deja el cuerpo relajado.
ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO: Son los esfuerzos cognitivos y de comportamiento enfocados a controlar, reducir o tolerar las demandas internas/externas creadas por una situación estresante. Depende de la personalidad y del nivel educativo de cada persona a nivel individual. EN EL PROBLEMA: La persona se centra en buscar soluciones en el problema. Recomponer el equilibrio roto. Busca apoyo social y soluciones. EN LA EMOCIÓN: Se busca la regulación de las consecuencias del stress aminorando el impacto en el individuo. Las estrategias son el auto-control, el distanciamiento, la reevaluación positiva, la auto-inculpación y el escape/evitación.
INTERVENCIÓN COGNITIVA: Modificar la causa. Cambiar los pensamientos. Modificar respuestas físicas.
INTERVENCIÓN ANATOMICO-FISIOLÓGICA: Relajación progresiva (Jacobson). Training antógeno de Schultlz. Meditación trascendental. Danza. Gimnasia. Actividad deportiva. Yoga.
INTERVENCIÓN SENSITIVA: Masajes. Acupuntura.
INTERVENCIÓN REFLEXIVA: Conocimiento del própio nivel de stress. Considerar el trabajo como una necesidad biológica y de autorealización personal. Considerar el amor de tu prójimo como el más alto tributo al que puede aspirar un ser humano.
INTERVENCIÓN ANALÍTICA: Cada persona es un mundo. Cada persona responde diferente a los diferentes niveles de stress.
DIETA ANTI-STRESS: Alimentos a evitar: café, alcohol, grasas saturadas, dietas «auto-recetadas» bajas en calorías. Alimentos recomendados: cereales, vegetales, frutas, vitaminas, magnesio, vitamina C.
Si quieres más información sobre el stress en los trabajadores de seguridad privada, puedes consultar esta publicación del sindicato UGT.