(Por César Sorribes Martinez) Los trabajos en aislamiento son aquellos que se realizan sin compañía de otras personas en la misma sala o recinto y en los que el trabajador no puede oír ni ser oído sin ayuda de dispositivos. El trabajo del vigilante de seguridad, en muchas ocasiones, se ajusta perfectamente a esta definición.
Gasolineras, polígonos, instalaciones abandonadas son servicios habituales en los que los vigilantes no tienen más compañía que su radio, su móvil y sus propios pensamientos.
Quien no se ha preguntado alguna vez «¿Alguien sabrá que estoy aquí?. Una sensación de soledad que puede derivar en angustia, estrés y errores en el trabajo, más allá del riesgo físico al no poder recibir ayuda inmediata en caso de accidente.
(César Sorribes Martinez es psicólogo, formador en seguridad privada, formador online y vigilante de seguridad).