(Por Jose Antonio Domínguez Silgado) – La Seguridad Privada es un pilar fundamental para mantener la tranquilidad y protección en diversos entornos, desde centros comerciales hasta eventos masivos. Sin embargo, la falta de Vigilantes de Seguridad se ha convertido en un problema creciente en muchas empresas del sector. Exploraremos los factores que contribuyen a esta situación y sus implicaciones.
La ausencia de suficientes Vigilantes de Seguridad no solo pone en riesgo la integridad de las empresas y sus operaciones, sino que también afecta la tranquilidad de la sociedad en general. La escasez de personal capacitado en seguridad se traduce en una disminución de la efectividad de los servicios de protección, dejando vulnerables a las organizaciones ante posibles amenazas.
1. Envejecimiento de la Plantilla
Uno de los principales desafíos es la edad media del personal de seguridad, que ronda entre los 45 y 50 años. Esta tendencia se debe a la falta de relevo generacional. Las empresas no han logrado atraer a jóvenes talentos para unirse a la profesión de Vigilante de Seguridad. La percepción de que el trabajo es monótono o peligroso, a esto hay que añadir las malas condiciones laborales y salariales ha alejado a los más jóvenes, lo que resulta en una plantilla envejecida, sin relevo generacional para su continuidad.
2. Altos Precios de Alquiler y Calidad de Vida
En regiones como el País Vasco, Cataluña y Madrid, los altos precios de alquiler y la calidad de vida también influyen en la disponibilidad de Vigilantes de Seguridad. Los bajos sueldos en el sector no son suficientes para afrontar los costos de vida en estas áreas. Como resultado, muchos profesionales optan por trabajar en otros sectores o abandonan la profesión por completo.
3. Trabajo en Servicios de Riesgo
Los Vigilantes de Seguridad a menudo enfrentan situaciones de riesgo, como enfrentamientos con delincuentes o intervenciones en eventos conflictivos. Esta presión constante puede afectar la salud física y mental de los profesionales, todo esto debemos añadir también el aumento de agresiones al personal de Seguridad Privada , que cada año va en aumento. La falta de personal adecuado para cubrir estos servicios de riesgo aumenta la carga de trabajo y la fatiga, por lo tanto las empresas están notando un aumento de bajas médicas.
4. Malas Combinaciones de Transporte
En algunas comunidades autónomas, las malas combinaciones de transporte público dificultan el acceso a los lugares de trabajo. Los vigilantes deben lidiar con largos desplazamientos y horarios irregulares, lo que afecta su calidad de vida y compromiso laboral.
5. Demanda creciente
El aumento de la demanda de servicios de Seguridad Privada puede superar la oferta de personal capacitado en este sector, debido a un aumento del 6% de la criminalidad en España, cada vez la delincuencia es más violenta y la inseguridad en las ciudades más metropolitanas pueden experimentar ciertos problemas de seguridad, como robos, hurtos y delitos menores. Por ejemplo, Barcelona y Madrid han visto un aumento en la delincuencia en áreas turísticas en los últimos años, también hay que citar las organizaciones criminales, entre otras las cuales realizan robos de alto calibre a organizaciones empresariales.
6. Condiciones laborales
Salarios bajos, largas jornadas laborales y condiciones de trabajo poco atractivas pueden desalentar a los profesionales a unirse o permanecer en el sector.
7. Competencia con otros sectores
La competencia con otros sectores que ofrecen mejores remuneraciones y condiciones laborales puede llevar a una escasez de personal en el sector de la Seguridad Privada .
La escasez de Vigilantes de Seguridad en España es un desafío crucial para el sector, afectando la calidad de los servicios y la seguridad de personas y bienes. Las empresas deben abordar esto con estrategias como mejoras en condiciones laborales, salarios competitivos, beneficios como ayuda para la vivienda y transporte, evaluación de riesgos y suministro de equipos de protección. El aumento de la delincuencia ha impulsado la demanda de Seguridad Privada, especialmente en ciudades como Barcelona y Madrid, lo que requiere nuevas estrategias para reclutar personal más joven y realizar un proceso de relevo generacional para mantener la eficacia de los servicios de seguridad.