(Por SoySeguridadPrivada) – A ti que dudas de mí, que valoras y juzgas de manera parcial mi trabajo. A ti que condenas mis errores y menosprecias mis aciertos porque es mi labor, porque todo va en el sueldo, porque para eso me pagas. A ti que crees que nunca me necesitarás, que nunca estoy donde debo, que siempre llegó tarde.
A ti que piensas que esto lo puede hacer cualquiera, que entra quien quiere. A ti que crees que me escudo en mi uniforme para ser superior, que tengo una coraza insensible e inhumana sobre la que puedes descargar tu odio. Hoy te diré que podrás valorarme y juzgarme una y otra vez, porque no pienso retirarme. No está en mis planes dejar de ser lo que soy.
Te diré que soy el primero que se arrepiente de sus errores, que aprendo de ellos y trato de no cometerlos, que mis errores pueden pagarse muy caros. Mis aciertos, desde hace mucho, son para mis compañeros y para mí. He aprendido que una sonrisa, un agradecimiento, la satisfacción del deber cumplido, el trabajo bien hecho y volver todos a casa es el mayor premio y reconocimiento. Te diré que el día que me necesites, allí estaré, sin demora, sin dilación.
Decirte que aquí entra quien quiere y puede. Quien tiene una vocación de servicio decidida, quien sabe las reglas y los riesgos del juego. Te diré que mi uniforme es mi orgullo. Que mi coraza es el coraje, el honor y el arrojo. Arrojo para lanzarse a un mar embravecido, o cruzar las llamas de un incendio para salvar una vida, aun sabiendo que puede que no vuelvas del intento.
Tranquilo, tenemos todo el tiempo del mundo para que me conozcas, La Seguridad la Necesitarás Siempre…