(Por Leonis Tactic) – “Joder, si es que el “segurata” de la tienda va como si fuera al sofá a ver Netflix.” O “ con esa tripa el vigilante o me pilla ni “pa” Dios”. ¿Os suena? Seguro que si. Hoy, más que de físico, quiero hablar de la imagen de cualquier profesional de la seguridad.
No vale solo con saber hacer bien tu trabajo, el 80% de la disuasión de un posible delito será siempre la imagen que das: postura, uniformidad, dotación y si, físico también, pero eso lo último ahora mismo.
Se tiene que hacer notar nuestra presencia, hacer saber a los “malos” que estamos ahí. Que el problema para ellos, somos nosotros. Que no será fácil librarse si atentan a delinquir. Y eso se consigue, con gestos, formas y sobretodo educación.
Siempre un trato cordial aunque el presunto delincuente te esté insultando. No pierdas los papeles, si tienes que reducirle, en última instancia, se va a dar cuenta del grave error que ha estado cometiendo.
Llevar correctamente la uniformidad y la dotación. Nada de camisetas o polos por fuera, la defensa en Mordor y los grilletes en la taquilla. Usa, dentro de lo posible, el chaleco (creedme hace mucho) y las botas, no zapatillas.
Si, ya se que son muchas horas de pie, pero hay botas profesionales que te hacen pisar nubes, de verdad, y te dan una imagen mucho más profesional y porque no decirlo incluso agresiva sin serlo.
Por último, evita que te vean haciendo tareas cotidianas: come en tu hora o escóndete un segundo para hacer esa comida. Intenta no abusar del teléfono, esos minutos, a veces son clave para pillar al “choro”.
Señores, somos un colectivo falto de respeto debido, en gran parte, a la falta de profesionalidad a la hora de dar imagen o de abordar.
Seamos profesionales, da igual que sea un supermercado, un tren, una prisión o un polígono, tú imagen lo es todo a priori, luego si todo va mal..diría Mastercard pero seguro que lo entendéis como “calor negro”