(Por Vigilante Enfurecido) – Amijos, este mundo se va directo a la mierda. Nos espera un otoño-invierno calentito a todos los niveles, tanto político, como social e internacional. Y los empresarios del sector de la seguridad privada, los mismos que manejan los millones, creen que todavía podemos ser un poco más gilipollas de lo que ya somos, y pretenden seguir quitando sueldo y derechos a sus trabajadores. Y estos, lejos de ponerse de acuerdo para reivindicar lo suyo, empiezan a tirarse los trastos a la cabeza. Meteorito, hazme un favor, ven, y acaba ya con todo.
Lo malo es que, en cierta manera, esto es lo que se podía esperar. Ahora es el tridente (UGT, CCOO y USO) el que rompe la negociación del Convenio de Seguridad Privada 2023 y ha convocado movilizaciones de protesta en todo el país. Si, si, son los mismos que llevan años firmando convenios a la baja y haciendo perder hasta un 30% de poder adquisitivo a los trabajadores de seguridad privada.
A qué viene ahora este sorprendente cambio en los sindicatos de clase?. Tiene algo que ver el extraño llamamiento a las movilizaciones proletarias de la ministra de trabajo (!) a un año de las próximas elecciones generales?. Es que hay que proteger las jugosas subvenciones que reciben del gobierno?. Hay un descenso de las cuotas sindicales?. Los liberados de repente se han puesto a pensar que están ahí por algo?.
Obviamente, los sindicatos minoritarios del sector se preguntan el porqué de convocar ahora decenas de concentraciones el día 23 de septiembre (laborable), cuando todos los servicios están más que cubiertos, en vez de una macro manifestación frente a la sede de Aproser o el Ministerio del Interior, que reúna miles de trabajadores que hayan llegado de toda España para montar tremendo follón en la capital del reino. Más teniendo en cuenta el éxito de anteriores convocatorias de protesta, que no iba ni el tato. Y entonces va alguno de los pequeños y le ha dicho al grande: que vaya tu padre, majete. Y no le falta razón.
El problema: si a estas concentraciones van cuatro gatos, que podría pasar?. Puede que estemos dando la excusa perfecta para demostrar a todos la inexistente unión de los trabajadores de la seguridad privada de este país. Como no me apoyáis, no me queda otra opción que tragar con la mierda de convenio colectivo que me ofrecen. Y ahí tienes el jaque mate de Aproser-Asecots sin haber movido un dedo. Luego os quejáis.
Pues vale, señores del tridente, les informo que yo me voy a plantar el día 23 en la manifestación convocada en mi ciudad. Espero es no tener empachamiento de banderitas de colorines y postureo sindical a ver quién la tiene más larga.
Yo QUIERO GUERRA, pero de verdad. No acudiré a más manifestaciones. No quiero ver más bajadas de pantalones. Quiero ver un auténtico combate de boxeo en la siguiente ronda de negociación, y quiero oír guantazos con la mano abierta que se oigan hasta en Estambul.
Y si la patronal sigue de chulita, pues se convoca una HUELGA GENERAL un par de semanas que les provoque cagarrinas en sus ganancias millonarias. Ya está bien de aguantar tonterías, desprecios y abusos. Estoy dispuesto a sacrificar media mensualidad por mi futuro.
Queremos mejorar SUELDO. Queremos más DERECHOS LABORALES. Queremos mucha más FORMACIÓN. Queremos verdadera PROTECCIÓN JURÍDICA y EMPRESAS PIRATA FUERA del sector. Una nueva LEY DE SEGURIDAD PRIVADA acorde al siglo en el que vivimos. Y si no nos lo quieren dar, pues les daremos GUERRA y HUELGA GENERAL. Y ustedes, señores del tridente sindical, tendrán que convocarlo y defenderlo.
Esperamos, señores sindicalistas, que aprovechen el momento y no nos decepcionen más. Porque si firman cualquier basura de convenio, puede que algunos nos terminemos cabreando mucho. Y no precisamente con la patronal.
