(Por SoySeguridadPrivada) – En este país España, donde los Vigilantes de Seguridad son, con demasiada frecuencia, las sombras invisibles que custodian nuestras infraestructuras más importantes, uno de ellos osó destacar por algo que pocos esperaban: cumplir su trabajo. Y lo pagó con su puesto. El Vigilante del aeropuerto de Barajas que aquella noche del 20 de enero de 2020 se cruzó con Delcy Rodríguez, la vicepresidenta de Venezuela, persona con acceso prohibido al espacio Schengen, vivió en primera persona lo que suele ocurrir cuando se interponen los hechos y la política. Mientras el entonces ministro José Luis Ábalos tejía una narrativa pública que negaba la presencia de las maletas de la delegación venezolana, este vigilante cometió el craso error de hacer algo que le enseñaron el primer día en su puesto: observar, reportar y cumplir con su deber.