(Por Jorge Tornero Bonete) – Raro es el día que no vemos en noticias, redes sociales o en nuestro propio entorno una agresión física sufrida por un vigilante de seguridad. Las agresiones con armas blancas van en aumento, cada vez es más común ver una intervención de seguridad privada en la cual el agresor porta un cuchillo en la mano, y lo más preocupante, la sociedad comienza a normalizar este tipo de conductas.