(Por J.Sebastian Valverde) – La relación con el cliente en el sector de la seguridad es un terreno delicado, pero fundamental. No estamos aquí solo para hacer guardias y estar callados. No somos una sombra que pasa desapercibida. La clave está en encontrar el equilibrio entre ser un buen profesional y no convertirse en un “amigo” del cliente pensando en que nos salvará el culo, porque ahí es donde empiezan los problemas.