(Por Vigilante Enfurecido) – El vídeo de un anciano vestido con uniforme de vigilante de seguridad, renqueante y con dificultades para mantener el equilibrio, ha generado una gran impacto y polémica en redes sociales, pero es la viva imagen del futuro que espera a todos aquellos que se dedican a la seguridad privada. Es la hora de cambiar las cosas. Esto no puede seguir así. Ha comenzado el paripé de la nueva negociación del Convenio Colectivo de Seguridad Privada 2023, y a través de VigilantesSeguridadPrivada.es se ha emitido un comunicado en el que se anima a la movilización general para exigir a los sindicatos de clase y a la patronal que, antes de su mariscada final, pacten unas condiciones dignas tanto en sueldo, como en derechos laborales. Se rumorea que esta vez se va a pactar una mejora salarial de (con suerte) un 5%, y teniendo en cuenta que el IPC de 2022 ya ha subido casi un 11%, esto representaría una perdida de poder adquisitivo de otro 6% más, que habría que sumar al 30% de sueldo perdido en los convenios de los últimos 25 años.