(Por SoySeguridadPrivada) – Son varias las causas que pueden provocar una parada cardio-respiratoria: recibir una fuerte descarga eléctrica, ahogo por inmersión, efectos de fármacos, anestesia o haber realizado un esfuerzo físico extremo pueden terminar provocando que la circulación de la sangre se detenga y no llegue suministro de oxígeno al cerebro. Si una persona entra en este estado la muerte es inminente, por lo que se debe actuar de inmediato aplicando técnicas de reanimación cardiopulmonar y respiración artificial.