(Por Juan Carlos Martínez Cazorla) – A pesar de que la esclavitud fue abolida hace muchos años, a pesar de que nuestros abuelos y padres se partieron el lomo trabajando, luchando y consolidando mejoras laborales… nosotros estamos lapidando los bonus conseguidos, estamos siendo víctimas de una herencia dejada por unos sindicatos mayoritarios, mal llamados LOS GRANDES, negociadores de convenios serviciales y a la carta según el gusto de la patronal durante décadas, siendo tan miserables y mezquinos que solo buscan consolidar sus posaderas en las poltronas personales.